Este vídeo hace lo que puede.
Durante la semana que pasé en Colombia, evangelizando las bondades del vídeo en redes sociales (o lo que es lo mismo, sobre el vídeo marketing), pude conocer mucha y muy interesante gente, hacer nuevos amigos y contactos, y sin duda aprender ciertas cosas a galope. Viajé con la única compañía de mi maleta y mi portátil, dispuesto a representar mi mejor papel. El de docente.
Fueron seis días más que intensos, en los que volé unos 20.000 km durante unas 30 horas, y en los que, a parte de sufrir un Jet Lag interesante, pude (y debía) concentrarme e intentar que mi trabajo hablara por si solo.
En este vídeo he colocado todas las imágenes que conseguí o que yo mismo grabé para intentar transmitir al menos una parte de las sensaciones que viví en Bogotá y Medellín, cuando ni yo mismo sabía lo que me iba a encontrar al otro lado del Atlántico.
No es un resumen, no es una presentación. Simplemente es una parte de lo que fue. Pero si quieres de verdad saber qué representó para mí hablar de Youtube, Vimeo, de Vine y de Instagram tan alejado de mi «zona de confort», mejor pregúntame directamente.